Colin Farrel se ha convertido en pocos años en uno de los jóvenes actores más solicitados de Hollywood. Rebelde, guapo y buen actor, el irlandés parece ser el digno sucesor de nombres tan consagrados como Brad Pitt o Johnny Depp.
Colin James Farrell nació el 31 de mayo de 1976 en Dublín, Irlanda. Su padre es ex-futbolista y aunque en un principio Colin pensó en seguir sus pasos, abandonó esta idea y se apuntó a un grupo de danza que se iba de gira por Australia. Al volver, se inscribió en la Gallery Drama School y allí fue seleccionado para ir a trabajar a Londres.
Su primer papel en el cine fue en la película Drinking Crude de 1997. Una de sus oportunidades le vino gracias al actor Kevin Spacey, que le vio en la obra de teatro A little world of our own y le recomendó para la película Criminal y decente.
El director clave en la carrera de Colin Farrell es, sin duda, Joel Schumacher, que le dio el papel protagonista en Tigerland. Gracias a esta interpretación, Farrel ganó el premio al Mejor Actor de la Sociedad de Críticos de Boston. Años más tarde, el actor le devolvería el favor a Schumacher accediendo a interpretar Phone Booth, una película rodada en un tiempo record y un presupuesto muy bajo.
Sus años en Hollywood no son más de seis pero los títulos de sus películas dejan claro que se ha convertido en un actor clave de la factoría cinematográfica. La guerra de Hart, Minority Report, Daredevil, La prueba, S.W.A.T. o la superproducción Alexander son sus películas más famosas.
En cuanto a su vida privada, se casó en el 2001 con la actriz Amalia Warner, de la que se separó cuatro meses después. Desde entonces, nombres muy conocidos han estado relacionados con el actor. Desde Demi Moore, a Britney Spears pasando por la chica Playboy Nicole Narain.
La estrella de Colin Farrell está empezando a despuntar y promete regalarnos muchos años de buenas películas.
